Tal vez una de las características más significativas del código genético es su universalidad.
Esta universalidad del código genético fue muy útil para las experiencias en biotecnología, ciencia que surge en la década de los 70, también llamada ingeniería genética. Los primeros experimentos consistieron en insertar segmentos de ADN de una especie en otra. Tras varios años de experimentación y el desarrollo de nuevas tecnologías, fue posible sintetizar en laboratorio la hormona de crecimiento, identificar el gen de la insulina4 humana y producirlo a través de bacterias y finalmente, en 1988, se patentó por primera vez un organismo producido mediante ingeniería genética. Estas fueron las bases que determinaron el inicio del proyecto Genoma Humano, que consistió en identificar la ubicación y función de los genes de nuestra especie, Homo Sapiens.
Este proyecto, iniciado en el año 1990, tuvo como uno de sus objetivos obtener un mapa genético humano, y a partir de esto llegar a conocer las distintas funciones de cada uno de los genes del ADN.
Todos estos avances han permitido desarrollar las técnicas de laboratorio para la producción de clones, esto es, organismos genéticamente idénticos a su predecesor. Los primeros experimentos en este rumbo se realizaron con ranas, más tarde se experimentó con simios y hasta llegar a la conocida una oveja clónica, Dolly.
[1] Las proteínas tienen funciones estructurales en las membranas biológicas, de transporte, enzimáticas (controlando y catalizando todas las reacciones químicas de las células), de protección, de regulación (hormonas), contráctiles en los músculos, etc.
[2] El ARN está formado por ribonucleótidos, similares a los desoxiribonucleótidos del ADN pero cuyo azúcar es la ribosa y sus bases nitrogenadas contienen uracilo en lugar de timina.
[3] Hasta el momento se han descubierto unas pocas excepciones: en la bacteria myxoplasma, en un protozoo, el paramecio y en la mitocondrias de ciertos organismos, algunos codones pueden codificar para otros aminoácidos o pueden utilizarse los codones STOP para codificar un aminoácido.
[4] Las personas que tienen una deficiencia en la producción de la insulina padecen una enfermedad conocida como diabetes mellitus.
[5] Ya en abril de 1974 la Academia Nacional de Ciencias solicitó que se establezca una moratoria mundial voluntaria en un área de la investigación científica debido a los riesgos potenciales e impredecibles para la salud humana, refiriéndose a la experimentación en ingeniería genética.
Aqui podeis ver dos videos sobre esto:
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